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domingo, 19 de junio de 2011

Presidentes de Venezuela V parte

Rafael Caldera
Candidato Presidencial a la República por 6 veces, resultando electo en 2 de ellas, el nombre de Rafael Caldera esta estrechamente vinculado al proceso de establecimiento y consolidación de la democracia venezolana en el siglo XX. Hijo de Rafael Caldera Izaguirre y de Rosa Sofía Rodríguez Rivero.
Luego de cursar estudios primarios en el colegio Montesino de San Felipe, se traslada a Caracas, donde realiza el bachillerato en colegio San Ignacio, del cual fue alumno fundador en 1923 y en el que permaneció hasta 1933. Estudiante universitario milita en la Juventud de Acción Católica, de la cual es secretario general. En 1933 viaja a Roma para participar en el Congreso Iberoamericano de Estudiantes Católicos, ocasión que le permite aproximarse al pensamiento social católico de entonces. Con apenas 19 años (julio de 1935) gana el premio Andrés Bello creado por la Academia Venezolana de la Lengua, con un ensayo sobre la vida, obra y pensamiento del insigne humanista. Muerto Juan Vicente Gómez (17.12.1935), Caldera será uno de los primeros en exponer, a través de una serie de artículos periodísticos, la necesidad de instaurar en Venezuela una legislación obrera moderna. Por tal motivo, Eleazar López Contreras le confió la subdirección de la Oficina Nacional del Trabajo, creada en febrero de 1936, en cuya condición vino a ser coautor de la Ley del Trabajo promulgada en julio de ese año. En mayo de 1936 encabeza el grupo de universitarios que se separan de la Federación de Estudiantes de Venezuela (FEV), para formar la Unión Nacional Estudiantil (UNE), matriz del futuro movimiento social cristiano nacional. Obtuvo el título de doctor en ciencias políticas en la Universidad Central Venezuela (1939), con una tesis sobre el Derecho del trabajo.
Entre 1938 y 1945, se desempeña como dirigente de las agrupaciones políticas Acción Electoral (1938), Movimiento de Acción Nacionalista (1939) y Acción Nacional (1942), de la cual es diputado ante el Congreso Nacional (1941-1944), así como docente universitario en la materia de sociología y derecho del trabajo.
En 1941 contrae nupcias con Alicia Pietri Montemayor. Durante el desarrollo de lo que se ha denominado como el “trienio adeco” (1945-1948), se encargó de la Procuraduría General de la Nación, cargo al que renunció por conflictos con el partido de gobierno, AD. Al calor de la nueva situación política participa en la fundación, el 13 de enero de 1946, del Comité de Organización Política Electoral Independiente (COPEI), concebido como un movimiento “con ideas cristianas y bases populares”. Luego de renunciar a su cargo deprocurador en gesto de ruptura con la Junta Revolucionaria de Gobierno presidida por Rómulo Betancourt, se dedica a promocionar a COPEI, organización que se convierte en la primera fuerza de oposición del país. Electo representante a la Asamblea Nacional Constituyente de 1946-1947, COPEI lo escoge como su candidato, para competir con Rómulo Gallegos (Acción Democrática) y Gustavo Machado (Partido Comunista de Venezuela), en las elecciones presidenciales a celebrarse en diciembre de 1947, en las que finalmente ocupa el segundo lugar. Consumado el fraude electoral de 1952, mediante el cual se desconoció el triunfo de Jóvito Villalba y su partido en las elecciones para escoger a los miembros de la Asamblea Nacional Constituyente a celebrarse en diciembre de ese año, se consolida Marcos Pérez Jiménez en el poder. A partir de este momento, Caldera y su partido sufren la hostilidad del nuevo régimen, la que llega a su clímax en 1957 con su prisión, como una medida destinada a contrarrestar las gestiones que pretendían presentar a Caldera como candidato de unidad de todos los partidos de oposición contra Pérez Jiménez en las elecciones presidenciales estipuladas para el final de ese año.
El 23 de enero de 1958 (fecha del derrocamiento de la dictadura de Pérez Jiménez) lo encuentra en el exilio, de donde regresa para contribuir a la estabilización y consolidación junto a Rómulo Betancourt y Jóvito Villalba, del sistema democrático venezolano. En tal sentido, el pacto firmado en su residencia caraqueña bajo el nombre de Pacto de Punto Fijo (31.10.1958), fue clave para el establecimiento de las reglas de un futuro gobierno democrático de coalición integrado por Unión Republicana Democrática (URD), Acción Democrática (AD) y COPEI y el desarrollo del Programa Mínimo de Gobierno encomendado a tal administración. En las elecciones presidenciales llevadas a cabo el 7 de diciembre de 1958, Caldera obtuvo el tercer lugar de la votación detrás de Wolfang Larrazábal, siendo electo Presidente de la República, Rómulo Betancourt. Presidente de la Cámara de Diputados en 1959, Caldera contribuyó a mantener a COPEI hasta 1964 dentro de la coalición gubernamental resultante del Pacto de Punto Fijo, abandonada en 1960 por URD. En 1963 COPEI presenta de nuevo la candidatura de Caldera para las elecciones a celebrarse en diciembre de ese año, obteniendo esta vez el segundo lugar, resultando triunfador Raúl Leoni de AD. En cuanto a la ruptura de COPEI con el Pacto de Punto Fijo, tenemos que el final del gobierno de Betancourt, también lo fue de la coalición AD-COPEI, ya que los socialcristianos deciden practicar con respecto al gobierno de Leoni una línea bautizada como de “autonomía de acción”. Finalmente como candidato por cuarta vez a la Presidencia de la República, triunfa en los comicios de 1968, derrotando a Gonzalo Barrios de AD.
Entre las más significativas iniciativas de su gestión gubernamental, que definirá como “nacionalismo democrático”, se contarán en lo interno: la política de pacificación que facilitó la reincorporación al juego democrático del Partido Comunista de Venezuela y del Movimiento de Izquierda Revolucionario, en armas desde 1960; la reforma educativa; la nacionalización del gas y la regionalización del desarrollo; los programas de construcción de viviendas y de promoción popular y la denominada “Conquista del Sur”.
En lo internacional: la suspensión de la denominada Doctrina Betancourt (la cual establecía una especie de cordón sanitario en torno a los regímenes no surgidos de elecciones democráticas) por la política de “solidaridad pluralista” latinoamericana; la promoción de la idea de una “justicia social internacional”; la distensión con los países comunistas, incluida Cuba; y la firma del Protocolo de Puerto España, que estableció un plazo de moratoria para la disputa limítrofe con Guyana.
El 2 de febrero de 1994 toma posesión de su cargo como Presidente de la República por segunda vez (en 1983 participó sin éxito), luego de romper con COPEI y crear una nueva organización política denominada Convergencia Nacional. Las prioridades de su segundo mandato estuvieron orientadas a restituir la armonía de una nación enormemente conmovida en sus cimientos por dos intentos de golpe de Estado en 1992 (4 de febrero y 27 de noviembre), y por la apertura de un proceso judicial al presidente saliente Carlos Andrés Pérez, intentando además la recuperación de la grave crisis económica en la cual le correspondió asumir su segunda presidencia. Caldera es individuo de número de la Academia de Ciencias Políticas y Sociales y de la Academia Venezolana de la Lengua. Asimismo, ha sido nombrado doctor Honoris Causa en diversas universidades extranjeras.
Muere en Caracas en la madrugada del 24 de diciembre de 2009, a los 93 años de edad, después de sufrir por varios años de mal de Parkinson.
Carlos Andrés Pérez
 Presidente de Venezuela en dos oportunidades (1974-1979 y 1989-1994), ha pasado a la historia por ser el Primer Magistrado de la República en ser condenado (30.5.1996) por malversación de fondos públicos. Asimismo, durante su última gestión presidencial se sucedieron una serie de acontecimientos (27 de febrero de 1989, 4 de febrero de 1992 y 27 de noviembre de 1992) que evidenciaron el agotamiento de un modelo político del cual él mismo era uno de sus máximos representantes. Fue el penúltimo de los 12 hijos del matrimonio de Antonio Pérez y Julia Rodríguez. La educación primaria la cursó en su ciudad natal. En 1935 llega con su familia a Caracas, donde ingresa al liceo Andrés Bello para continuar sus estudios, graduándose de bachiller en filosofía. Ya durante este tiempo, mostró sus inclinaciones por la política, al actuar como presidente del Centro de Estudiantes de dicha institución.
En 1938, se incorpora a las filas del Partido Democrático Nacional, que luego daría origen al Partido Acción Democrática en 1941. Inició estudios de derecho en la Universidad Central de Venezuela, pero los interrumpió por los cambios políticos que se produjeron en el país como consecuencia del 18 de octubre de 1945, que lo llevó a desempeñar importantes cargos políticos: secretario privado del presidente de la Junta de Gobierno, Rómulo Betancourt, y secretario del Consejo de Ministros. En 1946, fue electo diputado a la Asamblea Legislativa del estado Táchira y en 1947, diputado al Congreso Nacional por la misma entidad federal. En 1948 durante el derrocamiento de Rómulo Gallegos, fue detenido al participar en los esfuerzos por instalar en Maracay un gobierno de emergencia que supliera, conforme a la Constitución, al primer magistrado depuesto por la asonada militar del 24 de noviembre. En ese mismo año contrajo matrimonio con su prima Blanca Rodríguez, con la cual tendría 5 hijos. Permaneció un año prisionero en Caracas (1949), hasta que fue expulsado del país.
Regresó clandestinamente a Venezuela para incorporarse a la resistencia que desarrollaba el partido Acción Democrática en contra de la dictadura de Marcos Pérez Jiménez, siendo arrestado y confinado en Puerto Ayacucho. Tras una segunda expulsión, se unió en La Habana a Rómulo Betancourt. Posteriormente, a raíz de los sucesos del 23 de enero de 1958, retornó a Venezuela dedicándose de inmediato a la consolidación del incipiente sistema democrático y a la reorganización de Acción Democrática en el estado Táchira. En diciembre de 1958, es electo diputado por el Táchira para el quinquenio 1959-1964. Llamado por el presidente Betancourt, se desempeña como el primer director general del Ministerio de Relaciones Interiores (1960) y luego, es designado titular de la misma cartera, tocándole enfrentar enérgicamente los alzamientos guerrilleros fomentados por la izquierda con el apoyo del gobierno cubano. El 18 de febrero de 1963 asume provisionalmente la Presidencia, supliendo a Betancourt quien viaja al exterior.
Durante los 5 años del gobierno del presidente Raúl Leoni (1964-1969) volvió al Congreso Nacional como jefe de la fracción parlamentaria de Acción Democrática. En 1968 figura en dicha organización como secretario nacional y miembro del Comité Ejecutivo Nacional, posición en la cual permaneció durante el quinquenio presidido por Rafael Caldera (1969-1974). Postulado como candidato de Acción Democrática a la presidencia en las elecciones del 9 de diciembre de 1973, lanza la consigna «Democracia con energía», obteniendo el triunfo con 2.142.427 votos, asumiendo el poder el 12 de marzo de 1974. En su primer año de gobierno desarrolló dos iniciativas relacionadas con el ámbito cultural: la Biblioteca Ayacucho (calificada colección de las obras maestras de las letras latinoamericanas) y el Programa de Becas Gran Mariscal de Ayacucho, para la capacitación de millares estudiantes venezolanos en los centros universitarios más prestigiosos del mundo. En 1975 nacionaliza la industria del hierro y al año siguiente, la industria del Petróleo. Al fin de su mandato pudo afirmar la absoluta normalidad registrada en el orden militar durante todo el ejercicio de su quinquenio. Por su desvelo insistente en la protección a la naturaleza y en pro de la recuperación ecológica, recibió en 1975 el reconocimiento mundial del Premio«Earth Care», otorgado por primera vez a un jefe de Estado de América Latina. En 1976 se convirtió en el vicepresidente de la Internacional Socialista.
En 1979 entrega el cargo de presidente a su sucesor Luis Herrera Campins y se incorpora a la Cámara del Senado como miembro vitalicio. El II de octubre de 1987 fue escogido de nuevo por su partido, candidato a la Presidencia de la República, resultando electo en los comicios del 4 de diciembre de 1988 con 3.879.024 votos (52, 91% de los sufragantes) para el período 1989-1994. Durante su segundo mandato, le tocó enfrentar graves manifestaciones de violencia cívica y militar, una intensa oposición política, y un antejuicio de mérito ante la Corte Suprema de Justicia por malversación de fondos públicos. El 16 de febrero de 1989 presentó ante el país un programa de ajustes macroeconómicos de orientación neoliberal con cuya aplicación se buscaba resolver los problemas nacionales de mayor entidad y encausar, sus acciones hacia la normalización de las variables fundamentales. Entre las primeras medidas puestas en práctica estuvo el aumento del precio de la gasolina, lo que incidió significativamente en el encarecimiento del transporte colectivo, por lo que los días 27 y 28 de febrero de 1989 surgieron una serie de protestas, realizadas por quienes viviendo en las ciudades-dormitorios de Caracas debían trasladarse a diario a trabajar en esta capital. En poco tiempo, el movimiento que comenzó en Guarenas se extendió rápidamente a Caracas y otras ciudades—La Guaira, Valencia, Barquisimeto, Mérida, Guayana y los Valles del Tuy—convirtiéndose en pobladas que saquearon todo lo que se encontraba a su paso, hecho éste que obligó a las fuerzas del gobierno actuar con todo rigor, incluida la utilización del Ejército.
Con motivo de los acontecimientos de los días 27 y 28 de febrero y los excesos represivos, el presidente Pérez perdió mucho de la popularidad que lo acompañó al comenzar su segundo mandato. Por tal motivo, en los días sucesivos se produjeron varias manifestaciones en su contra, las que conjuntamente con las críticas políticas formuladas por varios partidos y sectores, a él y a su programa, debilitaron el piso político en el que se sustentaba. En tal sentido, a pesar que durante este lapso se implementaron medidas (el aumento de sueldos, un programa de becas alimentarias, una política de subsidios directos a los componentes de la canasta alimentaria básica, así como la constitución de 42.000 hogares de cuidado diario) orientadas a compensar a las clases populares por el impacto en las mismas del programa de ajustes macroeconómico de Pérez, la situación social empeoró progresivamente. En la madrugada del 4 de febrero de 1992 Venezuela entera fue sacudida por un intento de golpe de Estado cuyos dirigentes proclamaban su justificación en el deterioro de la situación social y el aumento de la corrupción administrativa. Derrotada la sublevación por las fuerzas leales al presidente y recluidos sus cabecillas en prisión Carlos Andrés Pérez se comprometió ante la opinión pública a corregir algunos aspectos de sus medidas; pero la dinámica iniciada no podía ser objeto de contramarchas inmediatas, por lo que el proceso de deterioro no se detendría.
El 27 de noviembre de 1992, se produjo una nueva asonada militar, ésta de mayor gravedad que la anterior debido a la participación de parte de la Fuerza Aérea, por la jerarquía de sus máximos dirigentes y la incorporación al mismo de sectores civiles. Sin embargo, luego de combates por aire y por tierra los sublevados fueron vencidos por las fuerzas que se mantuvieron al lado del presidente. Pese a la derrota de los alzamientos militares, la presión política contra Carlos Andrés Pérez se incrementó, llegando a expresarse en la propuesta de su remoción del cargo. En marzo de 1993 el fiscal general de la República introdujo una acusación en su contra por malversación de 250 millones de bolívares de la partida secreta por cuyo manejo era responsable. El 20 de mayo siguiente la Corte Suprema de Justicia dictaminó que había méritos suficientes para su juicio, por lo que el Congreso Nacional resolvió destituirlo para que continuara dicho proceso. Una vez retirado de la Presidencia de la República fue consignado en el Retén Judicial de El Junquito y de allí, en aplicación de las previsiones legales relativas a límites de edad para el encarcelamiento, pasó a su casa donde fue recluido en espera de la sentencia del caso. El 30 de mayo de 1996, la Corte Suprema de Justicia lo condenó por malversación genérica agravada a 2 años y 4 meses de arresto domiciliario.
Falleció a causa de un infarto, a los 88 años de edad, el 25 de diciembre de 2010, en la ciudad de Miami (EE.UU.), en donde permanecía en calidad de exiliado desde el año 2000.
Luis Herrera Campins
 Dirigente político socialcristiano y presidente de la República en el período 1979-1984. Hijo de Luis Antonio Herrera y de Rosalía Campins. Los primeros estudios los cursó en su pueblo natal y el bachillerato en el colegio La Salle de Barquisimeto, donde inició en 1941 su militancia en la Unión Nacional Estudiantil (UNE), antecedente del futuro Partido Socialcristiano (COPEI). Encontrándose en Caracas estudiando derecho en la Universidad Central de Venezuela, firmó por la UNE un manifiesto que apoyaba a la revolución que derrocó al gobierno del presidente Isaías Medina Angarita el 18 de octubre de 1945. Fundado COPEI, en 1946, Herrera Camping se convierte en uno de los dirigentes de su fracción juvenil. Entre 1946 y 1948, al tiempo que prosigue sus estudios universitarios, ejercita el periodismo político en el semanario COPEI y en el diario El Gráfico. En 1948, es diputado a la Asamblea Legislativa del estado Portuguesa. En 1949 fue hecho preso por la publicación de un suelto de prensa, considerado irrespetuoso por la Junta Militar que había suplantado al gobierno de Rómulo Gallegos. Puesto en libertad, participó en la huelga universitaria de 1952, lo que le valió el exilio.
En España culmina su carrera de derecho, al tiempo que contribuye a editar junto con otros copeyanos exiliados Tiela (Triángulo Informativo Europa-Las Américas), periódico clandestino de oposición al gobierno del general Marcos Pérez Jiménez. Durante este tiempo se familiariza con el pensamiento de alguno autores del socialcristianismo (Jaques Maritain, Emmanuel Mounier, Robert Lebret) vigente en Europa. En 1957, publica en Roma un opúsculo titulado Frente a 1958, en el que manifiesta que ante una posible crisis del gobierno de Pérez Jiménez, los partidos políticos venezolanos debían unirse para restaurar la democracia. A su regresó al país, después del 23 de enero de 1958, se convirtió en uno de los dirigentes más importantes de COPEI y uno de los principales negociadores de su partido en los acuerdos interpartidistas. Diputado por el estado Lara (1959-1974), asume la jefatura de la fracción parlamentaria socialcristiana en el Congreso (1962-1969), es elegido secretario general de la Organización Demócrata-Cristiana en América Latina (ODCA, 1969) y desempeña una amplia labor periodística en diversos diarios de Caracas y el interior.
A pesar de representar una importante corriente política dentro del partido COPEI, no logra imponerse en la Convención Nacional extraordinaria de dicho partido celebrada en el teatro Radio City de Caracas (marzo 1972), cuya votación favoreció por un estrecho margen a la candidatura de Lorenzo Fernández para los comicios presidenciales de 1973. senador por el estado Lara (1974-1977), Luis Herrera Campins es postulado por COPEI a la presidencia de la República para las elecciones de 1978, en las que resulta vencedor, desempeñándose como Jefe de Estado para el período 1979-1984. Quizás uno de los hechos más resaltantes de su gestión de gobierno, haya sido el famoso "Viernes Negro" que aunque comenzó como una simple devaluación de la moneda, marcó el inicio de una crisis del modelo económico venezolano que se ha prolongado hasta nuestros días. Después de entregar la presidencia a su sucesor, Jaime Lusinchi, continua activo en la vida política partidista y participa en el movimiento mundial socialcristiano al cual adhiere su partido. Entre 1986 y 1989 fue secretario de la Internacional Demócrata Cristiana y en 1996 todavía dirige la revista Voz y Camino. En enero de 1995 fue elegido presidente del partido social cristiano COPEI, cargo en el que se desempeña en la actualidad. Presidió la Comisión Nacional para el Bicentenario del general en jefe José Antonio Páez y ejerció la dirección de la Biblioteca del Pensamiento Venezolano "José Antonio Páez", una colección especial de Monte Ávila Editores. Su participación a favor de varias naciones latinoamericanas que confrontaron serios problemas políticos durante su período presidencial, especialmente Argentina con motivo de la guerra de las Malvinas, le valió distinciones que incluyen 3 doctorados Honoris Causa.
Luis Antonio Herrera Campins, a sus 82 años de vida y luego de sufrir durante un tiempo de diábetes y una enfermedad renal, falleció en Caracas el 09 de noviembre de 2007. Al momento de su funeral, cadetes y músicos del ejército entonaron el Himno Nacional y le rindieron otros honores dada su condición de ex-primer mandatario de la nación.

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