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domingo, 19 de junio de 2011

Presidentes de Venezuela II parte


Juan Bautista Pérez
Abogado, magistrado y presidente de la República (1929-1931). Graduado como abogado en la Universidad Central de Venezuela cerca de 1895, ejerció su profesión en Villa de Cura (Edo. Aragua). En 1900, regresó a Caracas, donde ingresó a la magistratura hasta alcanzar la Presidencia de la Corte Federal y Casación (1929). Al finalizar su período presidencial (1922-1929), el general Juan Vicente Gómez había resuelto retirarse a Maracay desde donde mantendría el control del poder como comandante en jefe del Ejército. Sin embargo, al ser reelegido el 19 de abril de 1929 para el período 1929-1936, una delegación del Congreso se dirigió entonces hasta su hacienda El Trompillo a pedirle a Gómez que aceptara la presidencia por otro septenio. Ante la insistencia de los legisladores, Gómez resolvió entonces proponer la candidatura de Juan Bautista Pérez, encargado de la presidencia desde el 19 de abril en su carácter de presidente de la Corte Federal. Finalmente, el 30 de mayo de 1929, Pérez pasaba a ocupar la presidencia de la República. Una de las primeras medidas que tomó Pérez al llegar al poder, fue firmar un decreto ejecutivo (11.10.1929), mediante el cual se expulsaba del país al obispo de Valencia, monseñor Salvador Montes de Oca, lo que originó un diferendo público con la jerarquía eclesiástica venezolana y motivó la intervención diplomática del Nuncio Apostólico. También correspondió a Pérez cancelar en 1930 la totalidad de la deuda externa de Venezuela.
En junio de 1931, todavía sin resolverse el problema creado con la Iglesia, el Congreso Nacional responsabilizó a Pérez por la fuerte depresión que abatía la economía (reflejo de la gran crisis económica mundial iniciada en 1929) y en esa misma oportunidad, con motivo de la circulación (1.5.1931) del primer manifiesto del recién constituido Partido Comunista de Venezuela, también fue acusado en el Parlamento de permitir la entrada de ideas comunistas al país. Sin embargo, tanto el problema con la iglesia como las acusaciones formuladas por el Congreso, eran en parte producto de maniobras políticas orientadas a reemplazar la débil figura de Juan Bautista Pérez por un representante de las nuevas generaciones andinas, entre los que se encontraba el general José María García Velasco. Ante las presiones Pérez se vio obligado a renunciar ante el Congreso (13.6.1931), pero a pesar de las aspiraciones presidenciales de algunas figuras, Gómez se reeligió con mayores poderes constitucionales para el período 1931-1938. Juan Bautista Pérez, por su parte, fue nombrado ministro plenipotenciario de Venezuela en España y Portugal (1931-1933). Luego regresó a Venezuela, pero a raíz de los acontecimientos del 14 de febrero de 1936, fue expulsado junto con su familia después de que su casa fuera saqueada. Vivió en Barcelona (España) hasta el inicio de la Guerra Civil Española (julio de 1936), cuando se trasladó a París. En 1939 volvió al país. Sus bienes, confiscados después del 18 de octubre de 1945, le fueron restituidos en 1949.


Eleazar López contreras
Militar, político y presidente de la República de Venezuela entre 1836 y 1941. Aunque fue presentado en el Registro Civil con el nombre José Eleazar, al convertirse en adulto comenzó utilizar el nombre Eleazar. Fueron sus padres el coronel Manuel María López Trejo y Catalina Contreras. Debido a que su padre murió al poco tiempo de su nacimiento, su tío materno, el presbítero Fernando María Contreras se hizo cargo de su instrucción y educación. Comienza sus primeros años de estudio en Libertad (Capacho Viejo), en la escuela privada de las hermanas Jaimes y pasa, luego en Independencia (Capacho Nuevo), a las escuelas dirigidas respectivamente por Luis Ignacio Velasco y Rafael María Velasco Bustamante. El 15 de septiembre de 1893, ingresa al colegio Sagrado Corazón de Jesús en La Grita, donde obtiene el título de bachiller en ciencias filosóficas el 15 de julio de 1898. Posteriormente, animado por su protector el presbítero Contreras, partió a la Universidad de Los Andes con la firme convicción de iniciar estudios de medicina, pero resuelve unirse a la Revolución Liberal Restauradora. Por tal motivo, el 24 de mayo de 1899 se presentó ante el general Cipriano Castro con finalidad de ofrecer sus servicios, los cuales rechazó Castro por considerarlos a él y a su compañero Carlos Rangel Cárdenas, como "demasiados pichones" para las pruebas que los esperaban. No obstante, López Contreras siguió insistiendo hasta que el 25 de mayo se incorporó al movimiento de tropas de San Cristóbal y el 2 de junio, se le designa ayudante adjunto del batallón Libertador. Comienza así su vida militar en la campaña de Castro, acompañando a éste en su marcha revolucionaria desde Los Capachos hasta su entrada triunfal en Caracas, el 22 de octubre de 1899.
Para 1900 fue nombrado Edecán del presidente Castro y ayudante habilitado del batallón Junín. Durante este tiempo, comanda varios batallones en Carabobo, efectuando tareas de vigilancia militar ante la posibilidad de un alzamiento militar por parte de José Manuel Hernández, el Mocho; siendo nombrado además en 1901, jefe de guarnición en Tucacas. A mediados de 1902, López Contreras es ascendido a segundo ayudante del Estado Mayor en la Casa Fuerte de Barcelona. Luego fue asignado para ejercer diversos cargos administrativos tales como: jefe de resguardo del Cristóbal Colón (1907) y de la Aduana de la Vela de Coro (1908). Además, fue administrador de las salinas de Araya (1913), reincorporándose en febrero de 1914 al ejército activo con el cargo de primer comandante del batallón Rivas número 17, ocupando varios cargos como jefe de batallón en Caracas hasta 1919, fecha en que es nombrado director de guerra. El 28 de octubre de 1924, por disposición del presidente de la República Juan Vicente Gómez, es designado como jefe de la Delegación Militar que representa al ejército venezolano en el Perú, con motivo de la celebración del centenario de la batalla de Ayacucho. Al producirse los sucesos políticos de 1928 y 1929, López Contreras se encontraba al frente de la guarnición de Caracas y notificado por el gobernador del Distrito Federal, Rafael María Velasco, tomó medidas que pese a mantener el orden público, no derivaron en actos represivos. En tal sentido, en su obra Páginas para la Historia Militar de Venezuela, manifiesta no haber sido nunca partidario de las medidas represivas como medio de eliminar la rebelión de la juventud y le manifestó al general Juan Vicente Gómez su opinión de dejar a los estudiantes arrestados en la misma universidad.
Con motivo de la sublevación del cuartel San Carlos (7.4.1928), López Contreras se dirigió al sitio de los acontecimientos y trató de que dichos sucesos fueran sometidos a la justicia militar, eximiéndose de actuar como juez suplente, por cuanto entre los comprometidos figuraba uno de sus hijos, pero recibió órdenes de consignar todo en manos del gobernador del Distrito Federal. A raíz de estos acontecimientos fue invitado por fuerzas opositoras a Gómez a secundar un probable movimiento armado a cargo del general Román Delgado Chalbaud, lo cual sin embargo rechazó. Como consecuencia de los sucesos de febrero y de abril y de las intrigas del tío de Gómez, José Rosario García, en su contra; pide ser enviado al Táchira como comandante de la Brigada Número 4. A fines de julio de 1930, Gómez le autorizó a asistir a Maracay y lo nombró jefe del Estado Mayor del ejército, con carácter interino, con el fin de preparar el ejército para la conmemoración del centenario de la muerte del Libertador. El 22 de abril del año siguiente, fue nombrado ministro de Guerra y Marina interino mientras durase la ausencia del titular, general Tobías Uribe, quien había solicitado permiso para viajar a Europa por motivos de salud. Designado el general Juan Vicente Gómez para ejercer la presidencia de la República desde 1931 hasta 1936, López Contreras se encargó de manera definitiva de la cartera de Guerra y Marina, el 13 de julio de 1931, en la cual se desempeñó hasta el 17 de diciembre de 1935.
Isaías Medina Angarita  
Presidente de la República entre 1941 y 1945, su derrocamiento el 18 de octubre de 1945, es un tema que todavía produce controversia entre sectores que defienden su gestión y los que justifican dicho golpe. Sin embargo, más allá de defender o juzgar a un personaje como Isaías Medina Angarita, el punto más relevante consiste en comprender el contexto histórico en el que se enmarcó su vida y acción política. Hijo del general coriano José Rosendo Medina y de Alejandrina Angarita García. Realizó sus estudios de primaria y bachillerato en su ciudad natal y a los 15 años de edad se trasladó a Caracas para inscribirse en la Escuela Militar (9.3.1912), de la que egresaría con el grado de subteniente el 23 de julio de 1914. Ese mismo año dirigió al tercer pelotón de la tercera compañía y del segundo batallón del regimiento de infantería Piar número 6, brigada número 3. Posteriormente, en febrero de 1919 regresa a la Escuela Militar como comandante de la compañía de cadetes y profesor en de dicha institución.
Siendo teniente coronel (15.1.1927), se desempeña como profesor de conocimiento de servicio y de castellano en la Escuela de Aspirantes a Oficiales y también de educación física en las Escuelas Federales de Caracas, en la Escuela Normal de Hombres y en el liceo Andrés Bello. Al ejercer estas tareas docentes, se va a relacionar con otros profesores y estudiantes, formando parte de grupos donde se discuten ideas y tendencias políticas nuevas, mostrándose incluso partidario de la autonomía universitaria. Más tarde, estrecha su relación con los círculos intelectuales al unirse al Grupo Atenas y al Club de los Siete. Por otra parte, durante este tiempo fue nombrado también jefe de servicio de la Dirección de Guerra del Ministerio de Guerra y Marina, siendo allí donde inició su amistad con Eleazar López Contreras. En 1930, fue designado miembro de la Comisión de Reglamentos Militares y Navales; en 1931, ayudante interino de la Jefatura del Estado Mayor y a partir del 15 de julio de ese mismo año, jefe de servicio del Gabinete del Ministerio de Guerra y Marina y secretario, cargo que desempeñó hasta el 12 de julio de 1935. Ascendido al grado de coronel (12.7.1935), es nombrado por decreto ejecutivo ministro de Guerra y Marina el 1 de marzo de 1936. General de brigada (5.7.1940), se convierte en candidato a la presidencia de la República. Posteriormente, en las elecciones efectuadas por el Congreso Nacional (28.4.1941), Isaías Medina Angarita es electo para la primera Magistratura, con 120 votos; contra 13 obtenidos por su más cercano contrincante, Rómulo Gallegos.
El 30 de abril de 1941, contrae nupcias con Irma Felizola y el 5 de mayo del mismo año, asumió la Presidencia de la República. Para este momento, Venezuela tenía 3.870.771 habitantes y Caracas 269.000, siendo el presupuesto nacional de Bs. 300.000.000. En cuanto a los rasgos de Medina Angarita como hombre vinculado a la política y primer mandatario, tenemos que fue un militar civilista que respetó los derechos humanos; propició y defendió la libertad de expresión; permitió la libre actividad de los partidos políticos; promovió una reforma constitucional que otorgó por primera vez el voto a las mujeres para elegir y ser elegidas concejales, así como la elección directa de diputados y la legalización del Partido Comunista. No obstante, se considera un grave error suyo no haber profundizado en estas medidas, mediante la implementación del sufragio universal, directo y secreto; la cual fue la principal causa esgrimida para justificar su caída. Luego de ser derrocado el 18 de octubre de 1945, por un golpe cívico-militar, fue detenido y expulsado del país. El 8 de mayo de 1952, se le presentó un accidente vásculo-cerebral trombótico de la arteria cerebral media, hospitalizándose en el Doctor's Hospital de Nueva York, ciudad donde había pasado su exilio. Cuando se le permitió el regreso a Caracas tenía como secuela irreversible de su enfermedad, una hemiplejia izquierda; falleciendo finalmente un año después, como consecuencia de la ruptura de un aneurisma abdominal.

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